Identidad

UNEXPO y el legado de Antonio José de Sucre


La Universidad Nacional Experimental Politécnica lleva con orgullo el nombre de Antonio José de Sucre, un ilustre patriota venezolano que dedicó su vida a luchar por la libertad y la justicia latioamericana.

Este héroe venezolano nació en 1795 en el seno de una acaudalada familia. Pero a la muerte de su madre, quedó bajo la tutela de su tío Juan Manuel Sucre. Sus primeros estudios los cursó en la Escuela Colonial de Cumané y posteriormente se trasladó a Caracas, donde fué discípulo del Coronel Mires, quien lo inició en el campo de la ingeniería.

En 1810 formó parte de las legiones del General Miranda, lo cual le permitió participar en la Primera Campaña y en la Capitulación de La Victoria. Posteriormente se radicó en Cumaná y en el año 1813 formó parte de la campaña de reconquista de Venezuela por la zona oriental. Al año siguiente obtuvo el grado de Comandante y el Libertador Simón Bolívar lo destinó al Estado Mayor del Ejército de Oriente.

En el año 1817, Sucre fué ascendido a Coronel, pasando a formar filas en el ejército del General Bermúdez y al año desempeñó el cargo de Jefe de Estado Mayor, y luego fué General de la Brigada.

Al poco tiempo, Simón Bolívar lo envió a las Antillas para solicitar armas y municiones, y al regresar ocupó el cargo de Jefe del Estado Mayor del Ejército que estaba al mando de Mariño en el oriente venezolano. Asimismo pasó al Estado Mayor General del Libertador y fué comisionado para acordar el tratado de regularización de la guerra con el general Morillo, firmado el 25 de Noviembre de 1819.

En 1820 ocurrió un auxilio de Guayaquil, que se había sublevado contra el gobierno español. Entonces, Sucre deshizo a las tropas españolas en Pichincha y en 1822 tomó Quito. Al año siguiente se apoderó de Lima y en 1823 los derrotó totalmente en la Batalla de Ayacucho. En poco tiempo logró la capitulación del resto de los ejercitos españoles y la pacificación del Bajo Perú.

El 12 de Febrero de 1825 fué nombrado Gran Mariscal de Ayacucho y con su nueva investidura se trasladó al Perú, donde las tropas destacadas por los españoles en cochabamba, Chuquisaca y Chichas se declararon en su favor y así pudo derrocar al General español Olañeta en Tanusla.

De esa manera, el alto Perú tomó el nombre de Bolivia y le eligió presidente vitalicio, pero dimitió en 1828, para prestar su ayuda a Colombia, que era atacada por los peruanos desde José de la Mar, a los que venció en 1829. Lamentablemente, el 4 de Junio de 1830, fué asesinado cuando se dirigía a Bogotá a Quito, dejando una huella imborrable en la historia de la independencia latinoamericana.

Orden al Mérito Universitario


El 9 de Abril de 1992, el Consejo Rectoral Universitario de la Universidad Nacional Experimental Politécnica «Antonio José de Sucre» tuvo la iniciativa de aprobar, en su Sesión Ordinaria, la Orden al Mérito Universitario «Antonio José de Sucre», con la finalidad de reconocer honoríficamente a las personalidades cuyos relevantes aportes a la académia, la cultura, la ciencia y la tecnología hayan contribuido al desarrollo del país y, en general, del progreso de la humanidad.

Esta importante Orden comprende una única clase y se otorga por una sola vez durante el acto académico que se realizará el 20 de febrero de cada año, para conmemorar el Día de la Universidad.

Sus características

La Orden al Mérito Universitario «Antonio José de Sucre» es de color Amarillo (oro pulido) y está conformada por una elipse, rodeada por ocho rayos de aristas divergentes por ambas caras, de los cuales dos rayos verticales forman una cruz.

En el espacio restante, entre los rayos de la cruz, están cuatro rayos iguales de aristas divergentes por ambas caras. La elipse central del anverso de la Orden es de forma convexa, llevando en su centro, en relieve, la efigie de Antonio José de Sucre; mientras que la elipse central del reverso llevará en su centro el logotipo de la Universidad Nacional Experimental Politécnica «Antonio José de Sucre».

Las personalidades condecoradas llevarán la Orden colgada al cuello, con una cinta de seda de color azul y recibirán un diploma, como testimonio de reconocimiento por la labor desarrollada durante su trayectoria profesional.